El método de ahumar se basa en la combustión de plantas de modo que el humo incida sobre el alimento. El ahumado desempeña varias funciones: colorido, sabor, conservación y eliminación de microorganismos.
Se aplica principalmente a los productos como la carne y el pescado, gracias a los efectos combinados de la deshidratación y el efecto antiséptico del ahumado se logra su conservación.