Proceso térmico realizado a alimentos generalmente líquidos, con el objetivo de reducir agentes patógenos que puedan contener bacterias, protozooos, mohos y levaduras. Este tratamiento térmico debe ser seguido por un repentino enfriamiento, ya que de este modo todos los microorganismos son eliminados y no es necesario para frenar el desarrollo de los gérmenes que siguen presentes. Una vez pasteurizados los alimentos, son generalmente mantenidos en frío (4 °C).
En la pasteurización, se emplean temperaturas por debajo del punto de ebullición (en cualqier tipo de alimento), ya que en la mayoria de los casos las temperaturas superiores a ese valor afectan irreversiblemente ciertas caracteristicas físicas, quimicas y sensoriales del producto.